¿Has notado que para algunos emprendedores, las cosas parecen llegar como por arte de magia?
¡No te preocupes! la vida te va llevando a un lugar u otro; el punto de partida es muy importante y tu idea vale oro, pero recorriendo la ruta puedes encontrar algunas curvas antes de la meta, y es imprescindible que tengas claro que no se trata de frotar la lámpara y esperar a que el genio aparezca.
Los factores de éxito son variables pero tienen componentes particulares que hacen que las cosas se encaminen. A la hora de creer en ti mismo, debes saber que las dificultades están a la orden del día, pero las enseñanzas más importantes de la vida, parten de los momentos de incertidumbre que cimentan los triunfos futuros. Algunas claves de éxito, están en la música, literalmente:
Hacer click con el suin a la colombiana:
Ser emprendedor se lleva en la sangre. No todos desarrollamos el gusto o el talento empresarial al tiempo, pero tener una idea concreta de cómo podría ser tu proyecto, la organización y un plan de trabajo estructurado son el mejor inicio. Lejos de ser una materia teórica, el emprendimiento arranca por hacer que las cosas pasen; retratando esta premisa, encontramos a la banda colombiana Monsieur Periné, que encontró su hoja de ruta mezclando ritmos originales y creando uno nuevo, el ¨Suin¨. El click en la creatividad a cualquier nivel es fundamental, unir ideas, seguir un plan y no perder el horizonte, esto hizo el grupo bogotano que entendió que el paso a paso es vital, sin saltar escalones.
Perseverancia, haz lo que te gusta:
La dedicación, esfuerzo y tenacidad rinden frutos, son cualidades innatas de los ganadores, pero cultivarlas es una tarea que se debe hacer a diario. Cuando nos proponemos iniciar un negocio propio, sentamos nuestra ilusión en la idea, pero lograr hacerla rentable requiere de valentía y de soñar fuerte cada vez que caemos al suelo. Yuri Buenaventura es el máximo exponente de la salsa en Colombia y sabe bien lo que es perseverar, pues abandonó el país para encontrar fortuna en Francia. Durmiendo y cantando en el metro, alcanzó la cima con su voz, sin dejar de soñar, una muestra clara del tesón como principal característica.
El olfato para la reinvención:
Cometer errores, nos da cuenta de cuánto más podemos aprender. Para un buen emprendedor las lecciones que jamás se olvidan, son las del impacto social. Una misión con objetivos pendientes puede traer riesgos a futuro, es decir, hacer por hacer puede resolver un problema inmediato, pero tener el olfato para lograr pasar obstáculos con miras al futuro da un plus. El primer paso del manual del emprendimiento enseña a desarrollar el olfato de saber reconocer una oportunidad. Carlos Vives, el ícono Pop colombiano e inspiración de varias generaciones, supo reinventarse pasando del vallenato a incursionar en los ritmos urbanos; sin duda una jugada maestra de adaptabilidad y no temerle a la evolución. Conocer bien las propias cualidades y comprender qué hacer para renovar una idea, es sinónimo de mutar a través del tiempo y recobrar vigencia.
Oye consejos pero toma decisiones propias:
El emprendedor debe tomar decisión clave en ciertos momentos. Dicen los abuelos que ¨quien no oye consejos, no llega a viejo¨, pero lejos de la sabiduría popular, leer, documentarse, capacitarse y escuchar, siempre hace más fácil elegir lo más apropiado. Debes tomar tus propias decisiones de manera asertiva, de modo que tras un análisis de la situación a la que te enfrentas, puedas anticiparte a dificultades o saber en qué momento cambiar de plan. Chocquibtown muestra el folclor del pacífico en sus sonidos y letras, pese a que en inicio, productores importantes les pidieron cambiar su nombre y hasta cantar en inglés. A fuerza de autenticidad y convicción, decidieron seguir en la suya para cultivar logros con las raíces de su natal Chocó.
No hay límites, eres único:
Quizá todos los que escalan la montaña de la misma manera, se quedaron en la mitad. No está mal, pero si haces algo diferente o tomas una ruta alterna, puedas sacar ventaja. En el mundo todo está inventado, pero los que se atreven y arriesgan, suelen salir victoriosos. J Balvin en principio, fue un cantante más de reguetón de los que abundan. Entendiendo que de esta manera era más difícil perseguir sus sueños, cambió radicalmente su look y la manera de hacer música en este género. Vestido por diseñadores como Armani, se codea con artistas como Pharrell Williams, haciendo canciones que van de un ritmo a otro, sin traicionar su esencia, pero alejándose de límites que demarcan a muchos de sus competidores.